LA HIGIENE DENTAL
Los hábitos higiénicos bucodentales ayudan a mantener una óptima salud general. Una correcta técnica de cepillado y una alimentación equilibrada, contribuyen a reducir algunas patologías locales y generales. Las más frecuentes en el área bucodental serían la GINGIVITIS, PERIODONTITIS y CARIES, sin olvidar trastornos mas graves como, las INFECCIONES Víricas, Fúngicas o Bacterianas. Combinaciones más severas de estos procesos, juntos con el consumo exagerado de tabaco y alcohol, pueden llegar provocar cuadros más extremos como el CANCER ORAL.
LECHE Y SUS DERIVADOS
Aportan calcio a los dientes, elemento indispensable para la reparación del esmalte dental. El queso ayuda a reforzar la superficie del diente y el yogur es muy útil para remineralizar el diente. Eso sí, lo ideal es tomarlo sin azúcares añadidos.
FRUTAS Y VERDURAS
Las manzanas, las zanahorias y el apio tienen un efecto de barrido sobre la placa bacteriana. Limpia los dientes y contribuye a que las encías no se inflamen. En general, las frutas y verduras facilitan la eliminación de la placa bacteriana y los restos de comida adheridos a los dientes porque potencian la producción de saliva.
AGUA
Estimula la salivación. Si no estamos bien hidratados, el organismo ahorra agua y genera menos saliva. Se recomienda beber entre unos 1,5 y 2 litros de agua al día.
CHICLES SIN AZUCAR
Todos estos productos favorecen la limpieza de los dientes porque potencian la secreción de saliva. Además, el xilitol, un edulcorante natural, tiene importantes efectos contra las caries y las bacterias manteniendo una óptima salud bucodental
ALIMENTOS SIN COLORANTES
Estos alimentos, al contener pigmentos, pueden teñir los dientes. Por eso, es conveniente tomar alimentos como el arroz blanco y las carnes y los pescados blancos.
ALIMENTOS CON FIBRA
Los cereales integrales o las legumbres promueven la producción de saliva porque exigen un mayor esfuerzo de masticación.
FRUTOS SECOS Y SEMILLAS
Son alimentos ricos en vitaminas y minerales, entre los que destacan el calcio (almendras, avellanas, pistachos). Se recomienda tomarlos naturales y sin azúcar o miel.
TE
El té tiene una doble aportación: flúor, para el refuerzo del esmalte, y polifenoles, para combatir las bacterias. La única pega es que mancha con facilidad los dientes. Sin embargo, con una buena higiene diaria se puede disfrutar de él con total tranquilidad.